Los barrales para cortinas son un elemento decorativo más para tener en cuenta, ya que hay una gran variedad de diseños. Existen de madera, hierro y bronce. Se complementan con argollas. En los extremos de los barrales se pueden utilizar varios tipos de puntas: puede ser una tapa sencilla, minimalista, o algún diseño como por ejemplo flores, hojas, rulos, flechas, etc.
Podemos utilizar un barral para colgar una cortina o dos, para un cortinado doble.
Los barrales resultan ideales para realizar cortinas con presillas o tiritas, en lugar de colocar las clásicas argollas.
Los barrales de madera vienen en varios tonos, claros y oscuros. Las terminales son sencillas en este tipo de barrales. Son ideales para lograr un efecto rústico y cálido en nuestros ambientes.
Los barrales de hierro pueden ser en los clásicos blanco y negro, así como también seguir la nueva tendencia de tonos cromados y satinados, de terminación mate o brillante. En este tipo de barrales la variedad de terminales es amplia, podemos encontrar muchos motivos. Resisten mucho más peso que los de madera sin curvarse. Logramos con este tipo de barrales una terminación moderna y austera.
Finalmente podemos encontrar los barrales de bronce, éstos vienen lisos o estriados y se utilizan en ambientes clásicos y elegantes, generalmente con cortinados pomposos. Aquí también hay una amplia gama de terminales.
TIP:
Para agrandar visualmente una ventana, se puede colocar un barral que mida entre 30 y 35 cm más que la misma e incluso se lo puede ubicar 30 cm por encima del marco, generando de este modo, mayor amplitud en el ambiente.