Los visillos y los paños fijos son un fiel sistema, que da solución a muchos problemas, como son las feas vistas o la necesidad de lograr mayor intimidad, cuando las puertas son vidriadas o las ventanas dan a la calle. Son ideales para ventanas con poco lugar o cuando se abren hacia adentro, ya que permiten tapar la vista sin necesidad de colocar grandes sistemas.
Dejan pasar la luz exterior y, al mismo tiempo, no permiten que se vea desde afuera.
Se pueden confeccionar en cualquier tipo de tela, de acuerdo a la función que tengan que cumplir, por ejemplo que sea translúcida o no.
Realzan la carpintería, en especial cuando son puertas antiguas.